La historia vuelve a desarrollarse alrededor de D, el infame dhampiro renacido como cazador de vampiros. Sus logros cazando bestias de la noche permiten su reconocimiento entre los humanos, y es llamado para encontrar a Charlotte Elbourne, la amada hija de una influyente familia, que ha sido misteriosamente raptada. Cuando el sol se pone la cacería empieza. El padre de Charlotte ofrece una buena suma, esté viva o muerta, un trabajo que D acepta gustosamente, incluso a pesar de que los hermanos Markus y su banda de cazadores está tras el dinero también. Mezclado en la caza sin que nadie sepa nada hay un demonio espía que ha estado manipulando en secreto todos y cada uno de sus movimientos y ha tendido una trampa que nadie esperará y a la que pocos sobrevivirán. Con las tornas cambiadas y los secretos revelados, los cazadores se convertirán pronto en los cazados. En la segunda entrega de esta franquicia, Charlotte, hija de la familia más rica de la región, es aparentemente raptada por el vampiro Meyer Link, quien habita en el misterioso castillo Chayffe. El padre de Charlotte convoca a dos equipos de cazadores para rescatarla: el primer equipo en acudir son los llamados Hermanos Markus, mientras tanto el otro es D. Ambos equipos se verán enfrentados por el hecho de ser “competencia” y porque la paga consiste en 20 millones de dólares. La trama se complica ya que aparentemente Charlotte no fue raptada, sino que ella escapó con Meyer por su propia voluntad. Además de eso aparecerá la misteriosa Carmilla, reina de los vampiros.